8 nov 2011

Mirar la pared

Nunca me han gustado las paredes blancas, lisas y vacías, tampoco necesito colgar un Botticelli entre las puertas de los aseos de chicas y chicos, pero está claro que tenemos que hacer cambios en la decoración del Bar.
Quiero algo llamativo, colorista y vital como las figuras de Botero. Son ostentosas, provocativas en su magnitud y siempre en movimiento: viven sin importarles estar dentro de un cuadro. Bailan y piensan, igual que yo.



También me gustaría poner en la pared principal, para que todo el mundo lo vea nada más entrar, un gran toro alado que quede situado enfrente de las figuras de Botero, para que se miren de lejos y admiren su grandez. Sereno y sonriende pondrá paz y me dará serenidad.



Llenaría todos los rincones con los objetos que más me gustan, pero voy a dejar hueco a lo que vosotros queráis traer. Mi última pequeña concesión es el gran ojo de Osiris para que nos proteja y nos guíe.

1 comentario:

  1. por muchas razones, en la pared NortE,
    colgaría
    cualquiera de sus obras,
    "el color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo, sé que me posee para siempre..."
    PAUL KLEE___

    ResponderEliminar