22 jun 2011

El kaos está ordenado

En un reloj a la venta en un mercadillo siempre son las 12 en punto. Ni pronto ni tarde, la hora mágica.

Voy a poner candelabros rojos a cada palmo en la barra para veros la cara iluminada desde abajo y evitar así que la sombra de la nariz os borre la sonrisa.

El vodka lo serviré en copas de metal para que nunca veamos el vaso medio vacío.