1 may 2012

Abierto por reparaciones

Hay momentos difíciles para los negocios pequeños y para mi bar, un simple cristal roto puede suponer un drama. Una pedrada en el lugar menos indicado y se te quiebra el alma.

No voy a cerrar, aunque me apedreen cada tarde. Me vale que pases por aquí un rato cada noche, me anima a seguir.

... un rato cada noche, nada más!
Y mil cristales rotos.