25 jul 2011

La angustia y la locura reflejada en los ojos de Van Gogh


Él sabía que estaba loco y enfermo;
él sabía que era un genio;
él sabía que no sería feliz.

Las miserias que cada día me saludan tristes en el espejo son mías y de nadie más. Están conmigo el tiempo que tardo en lavarme los dientes y las oigo perfectamente porque ya no dejo correr el agua del grifo. Respeto el medio ambiente mientras afianzo mi propia destrucción.
Con los ojos aún entreabiertos, la piel arrugada por las marcas de los pliegues de la almohada y un gesto cansado, no soy capaz de mantenerme la mirada más allá de un instante.
Termino rápido, enciendo la radio, dejo que fluya el ruido cotidiano y no me miro más en el espejo. Sé que hasta mañana, cuando vuelva a mirar de nuevo mi reflejo, habré vivido un día más acumulando miserias no biodegradables y sabiendo que no soy Van Gogh.


(Se abre la galería de arte para que expongáis vuestras obras)

17 jul 2011

_haz y envés_

No sabemos lo que somos ni sabemos realmente lo que queremos.

Es domingo por la tarde y deberíamos disfrutarlo, sin embargo nos agobiamos pensando en que mañana será lunes. Cada día encontramos miles de cosas que nos hacen sonreír y al instante estamos de mal humor o tristes.
Intentamos ser fuertes y adoramos al perrito del papel higiénico.
La persona que más nos exaspera, es a la que más echamos de menos.
Somos el haz y el envés de la misma hoja que se está cayendo del árbol.

_i hate you but i love you_


11 jul 2011

Somos

Es muy fácil saber lo que eres cuando otro te lo dice.
Hacer un resumen de todas las cosas que podrías hacer, no es lo mismo que explicar quién eres.
Nuestras acciones no somos nosotros mismos.
Ahora trabajo en este bar, antes hice mil cosas y espero hacer otras mil más, pero no sé quién soy: prefiero que me lo digan los demás, a veces me reconozco en sus definiciones, sobre todo cuando hablan de mí... soy porque me ves y me escuchas.
No te metas conmigo. 


4 jul 2011

Espero, espera, espere!

Siempre hay alguien que te dice lo que has de hacer, si eres de los que no da las órdenes.

Hay veces en las que es necesario cumplirlas,
hay momentos en los que es imprescindible darlas.

Pulsa el botón, espera a que cambie a verde y después sigue tu camino. Éste no es un buen lugar para quedarse para siempre.