Un Bar en Reykjavik
Las historias que suceden en un bar siempre merecen ser contandas.
Páginas
Página principal
Contacto
Da un puñetazo
16 may 2011
ondas de terciopelo
No sé mirar el mar, me da vértigo y miedo.
Quizá si fuera como mi bolso rojo de peluche suave, me daría más confianza. Escogeré este tejido para forrar los sillones del bar, los demás las verán como un pelucho rojo, pero yo sabré que es mi mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario